viernes, 30 de septiembre de 2011

Concurso culinario internacional I

Pues sí, como lo oís, en mi residencia estamos haciendo un concurso culinario internacional. Cada jueves cocina una pareja en representación de un país. Esta semana le ha tocado a Suecia. Yo, ingenua, me esperaba que hubiese de comer albóndigas y tarta daim (o qué coméis vosotros cuando vais a Ikea?) sin embargo, la realidad se alejaba bastante de mis fantasías. Comimos smörgåstårta, que se traduce literalmente por "pastel de sandwich". Es un plato típico de fiestas, en los que tienes muchos invitados a comer. Consiste báiscamente en varias capas de pan blanco con distintos rellenos y recubiertas de mayonesa, adornado con uvas, jamón, queso o tomatitos. Aunque hay tantas recetas diferentes como familias hay en Suecia (o eso dijo la cocinera), el nuestro tenía 2 capas, la de abajo consistía en requesón con piña y la de arriba en paté de hígado de cerdo con bacon. No estaba malo, la verdad (habría preferido las albóndigas...) y llena bastante. Entiendo perfectamente que lo hagan en fiestas, no te dejas un céntimo y cebas a los invitados.


Simplemente quería haceros partícipes de esto, os iré actualizando cada semana con las novedades culinarias del concurso. La semana que viene toca España (es decir, cocinamos Carmen y yo) y tenemos planeado hacer paella y tortilla de patatas...El concurso es nuestro!

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Excursión al Lago Ness

Abril 1934
"Era horrible, abominable. A unas 50 yardas vimos una especie de cuello ondulante seguido de un cuerpo grande y pesado. Calculo que medía de 25 a 30 pies de largo y el color de la piel era gris oscuro, como la de los elefantes. Cruzó la carretera con movimientos torpes, pero debido a la pendiente no pudimos ver sus extremidades. Aunque aceleré para aproximarme, cuando llegamos al punto en el que estaba ya había desaparecido en el lago. No había ni rastro de él en el agua..."
George Spicer, 22 julio 1933

Pues así podría haber sido mi historia, pero no hubo ocasión, ya que vimos muchas cosas pero el monstruo no se dignó a salir a saludar, debe ser que es tímido el pobre...de todas formas, no me puedo quejar de lo que vimos, porque a pesar de la evidente decepción de no ver a Nessie, el paisaje era precioso.

En Inverness, después de dejar el Hostal (que en sí mismo merece una entrada del blog) vimos el mercado victoriano. La verdad es que era una monada, porque las tiendas, obviamente, han cambiado, pero la decoración sigue igual. Había incluso un trenecito que iba por encima de las tiendas, en unos railitos que colgaban del techo. Era muy mono. Algunas de las tiendas habían intentado mantener por dentro un ambientillo antiguo, y algunas lo habían conseguido. Después de pasear y hacer algunas fotillos fuimos al castillo de 

Inverness, al que no se puede entrar ya que ahora son los juzgados (el Sheriff de Inverness trabaja ahí, o eso ponía en la puerta...), así que estuvimos paseando por los alrededores y haciendo fotos de Inverness, aprovechando que el castillo está ubicado en lo alto de una colina. Desde allí se podía ver el río Ness, que técnicamente fue el primer lugar en el que se vió al monstruo (el río sale del lago Ness y desemboca en el mar, al norte de Inverness). Esta ciudad no es muy grande, así que para aprovechar al máximo entramos también en el 
museo de arte. Nos lo pasamos pipa porque es un museo interactivo, de estos en los que puedes toquitearlo todo y probarte cosas. Nos probamos 2 vestidos típicos escoceses, uno de ellos (el que veis en la foto) era vestido de guerra (tú imaginate, el enemigo al verlos venir tenía que darse a la retirada fijo!). También estuvimos escuchando cómo se dicen las cosas en Gaélico y cuando subimos al piso de arriba vimos que había un espectáculo aparentemente inofensivo de arte kinético y nos quedamos a verlo (el siguiente pase era en 10 minutos, así que nos sentamos a esperar en las butacas). Cuando empezó, parecía un poco tenebroso, pero bueno, soportable. Cuando terminó pensé: "hasta ahora no sabía lo que era el yuyu". Qué cosa más grotesca! No puedo decir que no estuviese entretenido, pero daba bastante inquietud (que no miedo) y sobre todo a mí personalmente me aseguraba, una vez más, que clientes no me van a faltar en mi profesión. A favor del espectáculo diré que tenía mucho mérito el hecho de que todas las "esculturas" estaban hechas con partes de máquinas de coser Singer antiguas, y eso estaba bastante chulo. Lo único el miedo que daba, al terminar nos quedamos todos los presentes callados, nos fuimos levantando en silencio y desaparecimos.

Después de topitear un poquito más en el museo, fuimos al único sitio que nos quedaba por ver en Inverness: la catedral. No había mucho que ver, parecía de estética así un poco Nôtre-Dame (la de París) pero en un plan mucho más modesto. Nos tomamos un cafelito a orillas del río (el café aquí es infame, por cierto...hasta el del Starbucks está regular, pero es el único aceptable...) y volvimos a casita. Al día siguiente fuimos a Cromarty. Es un pueblito costero que hay en una península al norte de Inverness que se llama Black Isle.

Lo único que había que hacer ahí era pasear, ir a ver los acantilados, las ovejas la vegetación...básicamente dimos un paseo. No estuvimos aquí mucho tiempo porque, entre que hablar en Gaélico y que no había mucho que hacer... Subimos por un camino hasta unos acantilados al norte, comimos en un mirador que hay en los acantilados y, después de comer, nos aventuramos por el sendero que no habíamos cogido de subida porque no habíamos encontrado. Resultó un caminito súper bonito por el bosque, con el mar siempre a la vista (no apto para personas con vértigo, eso sí). Me entretuve haciendo un millón de fotos y, cuando llegamos abajo, cogimos de nuevo el bus para ir a Fortrose. Este pueblo está a medio camino entre Inverness y Cromarty, y había leído que tenía una iglesia en ruinas muy bonita. Y así era. También había leído que había un fuerte, pero no fuimos capaces de encontrarlo (debido a su no-existencia, preguntamos a la gente y no se si es que no nos entendían o que realmente no existía, me quedaré con la duda). Lo único que queda de la

Iglesia es la nave sur y la sacristía, que parecen 2 edificios independientes ahora. También tenía un cementerio. Después de las fotos correspondientes y el paseo bajo el solete, fuimos a tomar un batido (cualquier cosa con tal de no volver a la habitación del hostal) y después de eso afrontamos la cruda realidad de que teníamos que volver a ese apestoso lugar. Intentando, una vez más, huir de ese suplicio, por la noche nos aventuramos en tierras plenamente escocesas. Fuimos a un pub llamado Hootananny en el que había música escocesa en directo (ya sabéis, gaitas, tambores y todo aquello...). No estuvimos mucho rato porque hacía muchísimo calor, no teníamos dónde sentarnos y estaba petado, pero fue una grata experiencia. Nos fuimos a dormir y...

¡POR FIN LLEGÓ EL GRAN DÍA!

Había llegado el día en el que íbamos a ver al monstruo del Lago Ness (o eso creíamos). Cogimos el autobús para llegar a Urquhart Castle, a orillas del lago (muy bonito por cierto) y estuvimos un buen rato (unas 2 horas), que si foto por aquí, que si foto por allá, que si a ver si pillamos al monstruo, que si topiteamos... Nos quedamos alucinados del tamaño del lago, la verdad. No es muy ancho pero es muy muy muy largo, yo estoy convencida de que algo se tiene que esconder ahí, con lo oscuro que está...os dejo que veáis los documentos gráficos vosotros mismos...

Carmen y yo nada más llegar al lago
Tocando el agua con cuidado, no vaya a ser que me coma el monstruo...
¡andá! y esto? no me había dado cuenta de que había captado con mi cámara
una auténtica Monster party!
Después de eso fuimos a ver el "Loch Ness Exhibition Centre", que fue una decepción, porque yo me esperaba que hubiese fotos, vídeos, las cámaras con las que hicieron las fotos...no se, un museo de verdad, y lo que en realidad hubo fueron 5 salas, en cada una de ellas un vídeo en escocés, sin subtítulos ni nada... No se, me habría gustado algo más palpable.

Del Hostal...qué puedo decir! Es exactamente lo que te esperas cuando pagas £9 por una habitación... Polvoriento, con suelos enmoquetados o con madera carcomida, 5 literas en una habitación y, lo más asqueroso, sin sábanas limpias. Para ahorrarse lo de lavar las mantas y la sábana que cubre el colchón lo que hacían es darte un invento en plan sacosábana que servía para meterte entre la funda del colchon y la manta (ambas asquerosas) sin tocarlas. También incluía un pliegue para meter la almohada y que tampoco te tocara (obviamente tampoco estaba limpia). A su favor diré que estaba muy bien situado
en Inverness, cerca de todo (Inverness no es muy grande, pero el hostal estaba en el centro) y además estaba lleno de carteles con dibujitos muy gaciosos (uno de ellos ponía: "ahorra agua, duchate con un amigo", en otro ponía frases típicas de los escoceses...) sin más. A mí me parecía normal, dado lo que habíamos pagado, pero las italianas estaban horripiladas (debe ser que son más finas). Las duchas de hecho eran bastante mejores que en mi residencia.



Y hasta aquí, que me está quedando algo larguísimo! He empezado a escribir esta mañana, pero he tenido que salir varias veces entre medias, así que me ha llevado un poco más de lo que me imaginaba.

Un beso a todos!

jueves, 22 de septiembre de 2011

Inverness

Escribo para haceros partícipes de un notición. Este fin de semana (mañana en concreto) nos vamos al Lago Ness! El Lago Ness está cerca de una pequeña ciudad llamada Inverness, que es la capital de las Highlands Centrales (Hay highlands meridionales, centrales y septentrionales, de sur a norte respectivamente). Es un viaje guay porque está lo suficientemente lejos como para aprovechar el fin de semana largo este que tenemos (no hay clase ni este viernes ni el próximo lunes) pero no tanto como para que sean 12 horas de viaje! En principio mañana cogemos un autobús en la estación que hay al lado de casa (tenemos que ir a preguntar la hora, pero en principio es a las 8:30) y llegaríamos a Inverness a eso de las 12 de la mañana. Una vez allí, veríamos el

castillo, la catedral y el mercado victoriano de Inverness. Al día siguiente, nos aventuraríamos un poco más al norte, hasta Black Isle, para visitar algunos pueblitos costeros y un fuerte (Fortrose). Desde ese punto, hay muchas probabilidades de avistar delfines (es todo tan emocionante!). El domingo hay previsión de sol en Inverness, así que vamos a aprovechar ese día para ir al Lago Ness. Allí veremos el castillo en ruinas de Urquhart y daremos un paseillo por las montañas
 (subiremos hasta el pico Meallfuavornie) para ver el lago desde arriba. Posiblemente comeremos unos bocatas arriba y bajaremos a ver el Loch Ness Exhibition Centre, para empaparnos un poquito más de la historia de Nessie. Igual pillamos un paseito en barco por el lago. Después de hacerle unas fotos al monstruo (mal llamado monstruo, es una criaturita adorable a la que si pudiese adoptaría) volveremos a Inverness. Descansaremos y volveremos el lunes a mediodía, ya que después no hay buses y daríamos por terminada nuestra pequeña aventura. Aún así, os contaré más detenidamente a mi vuelta porque, para empezar, el hostal que hemos pillado tiene habitaciones de 20 personas (y por ahora somos 4 confirmadas) así que eso nos deja con 16 desconocidos que seguramente sean frikis de la montaña o turistas fanáticos convencidos de que van a poder fotografiar a Nessie (¡ilusos!). Además hemos conocido a 2 españolas que también viven aquí en la residencia y que igual se apuntan, porque querían hacer un viaje pero no habían organizado nada.

A mi vuelta prometo fotos y anécdotas (espero que más bien graciosas, no inquietantes) (o bueno, alguna inquietante también).

Un beso fuerte!

lunes, 19 de septiembre de 2011

Mix up de esta última semana

Como muchos sabéis, esta última semana he estado en España y esa ha sido la razón de mis no-actualizaciones, pero ya estoy de vuelta y dispuesta a seguir actualizandoos.

A modo de breve resumen diré que mi estancia en Madrid ha sido corta, calurosa y bastante agradable. Ha marcado por fin el principio de mi etapa erasmus, ya que hasta ahora no había podido disfrutar plenamente porque tenía otras cosas en las que pensar.

Al volver, Carmen me dijo que había quedado con las italianas para ir al cine. La peli que vimos fue Colombiana, aunque eso es irrelevante considerando dónde la vimos. Al lado de casa tenemos unos cines enormes, que se llaman cineworld. Tienen unas 15 o 20 salas, y ponen más o menos ese número de películas. Algunas sesiones por la noche incluyen subtítulos (no la de ayer) y también 3D o versiones digitales. Con el carnet de estudiante te hacen un descuento que deja la entrada en 5 libras y pico, lo cual no está nada mal. Además por 17 pounds te puedes sacar un abono para ir todos los días que quieras en un mes. Está muy bien, la verdad (y seguramente nos saquemos el abono el mes que viene).

A la vuelta, fuimos a cruzar la universidad para atajar y llegar a la resi cuando de repente... ZAS! se nos cruzó un zorro!! Carmen nos dijo que ella había visto uno en la residencia también, y es que por lo visto hay un montón de ellos. Estoy deseando pillar alguno con mi cámara (o pillarlo literalmente, llevarlo a mi habitación y criarlo como a un perrete).

Por lo demás, hoy han empezado las clases. Tengo libres, en principio, martes y miércoles, días que vamos a aprovechar para recorrernos Escocia como si fuésemos William Wallace. Además, este viernes y el lunes que viene son fiesta, y vamos a aprovechar con los italianos para alquilar un coche e irnos hacia el norte (ya os daré más detalles, que el plan no está perfilado todavía). También me ha escrito mi prima Pilla, que tiene toda la pinta de ir a ser mi primera visita (¡qué emoción!).

Tengo intención de ir mañana a comprar un colchón hinchable (visitas, sois bienvenidas), y hemos quedado para hacer algo de turisteo por Glasgow por la mañana.

Os informaré si hay más novedades. Un beso grande!

sábado, 10 de septiembre de 2011

Caledonian Court

En compensación por la basura de entradas que estáis recibiendo últimamente, hoy voy a actualizar con un vídeo casero en el que os enseño mi residencia. Es muuuuuy casero (por favor, no seáis demasiado críticos...)



Hoy ha sido el cumple de Jessica y lo hemos celebrado con tarta en la cocina. Por lo demás, ya tengo las asignaturas que voy a hacer (psicología forense, asuntos de salud en psicología y psicología del deporte) aunque el horario aún no lo tengo del todo claro, pero en ningún caso voy a conseguir tener lunes o viernes libre (lo cual es una verdadera lástima). 

Un beso fuerte a todos!

jueves, 8 de septiembre de 2011

Gestiones

Hoy ha sido un día muy productivo de gestiones. He recogido mi carnet de la universidad, he entregado el papel que certifica que he llegado (y sin el cual no me darían ni un céntimo de la beca), he conseguido un número de teléfono británico... pero bueno, vayamos por partes.

Ayer llegó Carmen, que es la otra chica de mi uni que hace el Erasmus aquí en Glasgow. La verdad es que fue un alivio ver a alguien conocido por fin (está guay lo de que todo sea nuevo, pero para un rato) y poder hablar de seguido en español, que también se echa de menos. Como no tenía aún cosas para cenar, cenamos juntas y luego nos quedamos con la gente de su piso tomando algo. Estuvo bien, son gente agradable, había 5 alemanes (4 chicas y un chico) una sueca y una francesa y nosotras 2. Con los nombres no me quedé, la verdad... (con la mala memoria que tengo yo para esas cosas...).

En otro orden de cosas, ayer se llenó mi piso. A las 2 habitaciones que quedaban vacías han llegado dos chicos. Uno se llama Boris, y es francés, y el otro no sé muy bien cómo se llama. Es irakí, y tiene un nombre que casi no sé pronunciar, así que escribirlo menos. Aún no he coincidido mucho con ellos.

También he ido hoy a conseguir una tarjeta, en Orange, si recargo 10 euros al mes tengo 100minutos y 100 mensajes por las tardes y fines de semana (más los 10 euros, claro), así que está bastante bien. Teléfono no he cogido porque lo traía de España.

Y por último, pero no por ello menos importante, he conseguido mi tarjeta de estudiante... Con ella las copas me salen a 1 o 1.5 libras (dependiendo del sitio), me hacen descuentos en tiendas de ropa, cines, monumentos...etc. Es una tarjeta muy muy útil que me va a venir fenomenal estos meses. Además tengo que llevarla siempre encima porque tengo que "fichar" en las clases y todo... son de estrictos con la asistencia a clase... (lo de los viajes va a estar complicado) pero bueno, como tenemos un puente en septiembre ya hemos estado hablando Carmen y yo de alquilarnos un coche e ir a las Highlands septentrionales y las islas que hay al oeste de Escocia, que por lo visto son una maravilla.

Ahora toca estudiar un poco, lo cual se hace difícil en días como este, hay un solazo fenomenal (pero hace frío, eso sí)

Os seguiré manteniendo informados. Os tengo presentes con mucho cariño

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Días de lluvia

Están siendo estos días un poco malos en cuanto al tiempo se refiere. Además de lluvia (no torrencial pero sí constante) hace muchísimo viento y bastante frío. Este hecho está limitando bastante mis planes por conocer la ciudad.

A pesar de todo, estoy aprovechando para hacer algunas cosillas. Ayer estuve jugando al billar con mis compañeras de piso en la delegación de estudiantes, que tiene un bar-cafetería muy agradable y unas mesas de billar para echar el rato. A pesar de que salimos de casa con intención de dar un paseo por la ciudad y demás, nuestros planes se vieron frustrados. Nos dimos cuenta cuando los paraguas empezaron a doblarse hacia el lado contrario. Fue un buen rato, a pesar de que he de confesar que soy una pésima jugadora. Como aquí está muy de moda, voy a empezar a ir a jugar yo sola para perfeccionar mi técnica y no hacer el ridículo.

Por otro lado, hoy hemos ido a hacer la compra al que es con diferencia el mejor supermercado en el que he estado (y el único en el que venden leche en brick, en los demás venden botellas que hay que conservar en la nevera, y yo no tengo mucho espacio en la mía). El único inconveniente es que está a media hora de aquí, pero el paseo es agradable, por un parquecito. Bueno, por un parquecito y por delante del que probablemente sea el cementerio más grande de Glasgow. Habrá que visitarlo por la noche a ver si da lugar a un vídeo de cuarto milenio.

A pesar de que se ha levantado el día con solete, después de comer se ha estropeado. Mis compañeras querían ir a dar un paseo por la ciudad, pero con el frío y el viento que hacía, tenía de todo menos ganas, así que me he quedado en casita estudiando un ratillo.

Entre mis descubrimientos de hoy cabe destacar que he visto propaganda de un montón de sitios y las copas están a 1.5 libras... mucho más baratas que las cervezas! (No te preocupes madre, que no lo digo porque vaya a pedirlas, sólo es un dato curioso...)

Me sabe a nada esta entrada tan corta y sosa, pero de verdad que están siendo unos días muy aburridos.

Intentaré que haya jugosas novedades la próxima vez!

Besoos!

lunes, 5 de septiembre de 2011

Jardín Botánico

Hoy, aprovechando el buen tiempo, me he ido a dar una vuelta por el Jardín Botánico de Glasgow. No parecía estar muy lejos de donde vivo, así que he ido dando un paseo bajo el solete y he tardado una media hora larga en llegar hasta allí. Por el camino he descubierto que "Chinatown" aquí es un supermercado, pero bueno, ese no es el tema. También he podido constatar que los cruces son una especie de trampa mortal para cualquiera que no los conozca, porque los coches pasan todo el rato (aquí los semáforos funcionan muy raro, porque los coches hacen el cruce en 4 direcciones casi siempre) y tienes que ir apretando botones para que se ponga verde...

El caso es que después de un paseito por el borde de la carretera en el que me he dado cuenta de que cogen las rotondas al revés (era evidente, pero nunca lo había pensado...) he llegado a la puerta del Jardín Botánico, que está al final de la calle West End.
De primeras da un poco la impresión de ser el "Retiro" de Glasgow, porque hay mesas de picnic, gente paseando, gente sentada en los banquitos de madera leyendo... la verdad es que me ha parecido un sitio muy agradable que merece la pena frecuentar ahora que parece que todavía hace calor. Al entrar, he visto que había un palacete victoriano de cristal que, por lo que he leído, es uno de los invernaderos más grandes de Gran Bretaña, y que tiene una sección interesantísima de plantas medicinales. Nada más entrar en este sitio me he hecho la primera foto en Glasgow, o la primera autofoto donde sale mi reflejo.
Seguramente habría quedado mejor hecha en un espejo, pero oye! algo es algo. He estado un ratito cotilleando por ahí, las plantitas, tenían un pasillito para ir entre los árboles muy agradable que era un poco laberíntico e iba haciendo círculos por el que he estado paseando y cuando estaba a punto de salir, algo ha llamado mi atención... Una puerta cerrada con un cartel con una calavera que decía: "KILLER PLANTS". He abierto emocionada, esperando encontrarme plantas come-hombres de tres metros de alto, con dientes y bocas enormes. Como una niña pequeña, he entrado y lo que me he encontrado ha sido esto:
Unas pequeñas plantititas con pinta poco amenazadora que, por lo visto, comían insectos. Me he dado una vuelta por ahí, tentada de poner un dedo en la planta a ver qué pasaría, e incluso he estado un rato observando a una avispa que se había posado en uno de los bordes para ver si ocurría el milagro, pero no ha pasado nada. Lo más emocionante ha sido que he puesto la cámara en modo macro y me han quedado unas fotos bastante chulas que usaré en algún momento como fondo de pantalla, o algo así. (Pocas fotos porque me he dejado la memoria en casa, como una auténtica topa.
Después de mi desengaño planticular, he ido al otro invernadero, que en la foto no se ve muy bien, pero que es enorme. Tiene 11 salas que corresponden a 11 climas o 11 tipos de plantas distintos (había una zona de orquídeas, otra zona desértica, una de plantas semiacuáticas...) y la verdad es que estaba muy chulo. Es curioso el cambio de temperatura y humedad al entrar, fuera no hacía mucho frío, pero el contraste era bastante grande. En invierno debe ser agradable ir a pasear por ahí huyendo un poco del frío de Glasgow.

Personalmente, la sala que más me ha gustado ha sido la de las palmeras. Estaba justo en mitad del invernadero, tenía como 6 metros de alto y era como meterse de lleno en el clima tropical (ese calorazo húmedo que se pega a la piel...). Me he quedado embobada mirando hacia arriba un buen rato, en la foto no se aprecia, pero las palmeras eran realmente enormes. La gran decepción del jardín ha sido la sala de las orquídeas, se conoce que no es época de flor, porque eran todo plantas bastante feas y ninguna flor bonita. Lo bueno de la visita es que no debe ser muy popular el jardín, o debe ser que los habitantes de la ciudad lo tienen ya muy visto porque estaba casi vacío. A pesar de estar al lado de una de las autopistas que cruzan Glasgow, te puedes evadir fácilmente del mundanal ruido a poquito que te adentres. Ha sucedido también un hito mundial... HE HECHO UNA AMIGA! Mi amiga la ardilla, a la que me he pasado persiguiendo 20 minutos para conseguir hacerle una miserable foto. Al final se ha apiadado de mí y ha venido a olerme la mano, incluso me ha cogido el dedo para ver si era comida.
Tras comprobar que no tenía nada que ofrecer, se ha ido decepcionada, pero he conseguido hacerle un par de fotillos. El próximo día tengo que ir con cacahuetes o bellotas o algo.

A la vuelta he intentado evitar el paseo, porque cuesta abajo no está mal, pero cuesta arriba se hace un poco más durillo y, aprovechando que tenía que pasar por el centro de la city a comprar algo de comer, me he aventurado underground y he cogido el metro. Me ha hecho mucha gracia, porque era una especie de submarino a lo "2000 leguas de viaje submarino" pero ambientado en los años 70, con un estampado en los asientos realmente setentero.
Después de comprar todo lo que tenía que comprar he ido otra vez en metro hasta casa. Sólo hay una línea de metro, una especie de línea 6 que va o en una dirección o en la otra, así que perderse es casi imposible.

Cuando he llegado a casa me he encontrado a la alemana y a otra amiga suya (alemana también que está en la habitación 8) "comiendo" en la cocina. Y digo "comiendo" porque su comida consistía en pan con nutella y gofres. Me han dicho que esque ellas cocinan por la noche. Yo espero continuar con este entusiasmo por la cocina que tengo estos días...

A todo esto, el encuentro de ayer estuvo bastante bien. Al llegar me encontre con Jessica y Iulia (las alemanas de mi piso) y estuve con ellas casi todo el rato. Son muy agradables. También estuvimos con unas chicas de aquí de Reino Unido que habían venido a estudiar a Glasgow. Nos dieron a probar comida india y el plato típico de aquí: el Haggis. Es una especie de asadura de cordero u oveja, pero no de cualquier parte, pulmón hígado y corazón, mezclado con cebolla, harina y especias, triturado todo y metido en la tripa del animal y luego cocido durante horas. Se suele servir acompañado de puré de patata y de zanahoria. Así explicado podría parecer morcilla, pero ¡NO!, no nos confundamos. Es un sabor bastante más fuerte que a mí personalmente no me terminó de convencer.

En el capítulo de novedades, hoy ha llegado otra chica a la habitación, una china que ha venido con su novio y que se va a quedar 2 meses. Por lo visto la chica ha venido a estudiar aquí 4 años, traía como 5 maletazas y tal. Parece bastante simpática, la verdad.

Eso es todo por hoy, voy a ponerme a estudiar un poco ahora que parece que le día se ha estropeado. Justo acabo de mirar por la ventana y resulta que se ha puesto a llover...Os echo de menos. Un beso!!

domingo, 4 de septiembre de 2011

Iglesia número 1

Hoy, aprovechando que ha amanecido con algo de solete, he ido a dar una vuelta por la ciudad y, de paso, localizar una de las dos iglesias católicas que hay en la ciudad. Una es la catedral y otra es esta a la que he ido hoy. El sitio está relativamente cerca de la resi, he tenido que dar un paseito de 10 o 15 minutos, está más cerca que el centro de la ciudad. Además, la zona es residencial, y tiene mucho verde, alternado con bloques de pisos gigantes que parecen puestos ahí de cualquier manera, porque están muy desperdigados. Casi todas las casas en Glasgow son bastante bajas, incluso a las afueras los bloques de pisos los encuentras de manera esporádica.
Pues eso, iba yo tan contenta haciendo mi fotosíntesis cuando he empezado a ver la iglesia. No me esperaba que fuese tan alta, los picos de las torres que tiene detrás se veían desde lejos y parecía que me estuviese acercando a Mordor. Se llama San Mungo, que al parecer es el patrón no oficial y fundador de Glasgow. En realidad no se llama San Mungo sino San Kentigern, pero lo han llamado así (porque ellos lo valen). También es difícil encontrar iglesias aquí que no sean de la Iglesia de Escocia (presbiterianos, creo, no anglicanos). La iglesita ha resultado ser una cosa bastante sencilla, sin una afluencia masiva de gente. Parece la típica comunidad en la que todos se conocen, y creo que yo debía dar un poco el cante, porque han estado todo el rato mirándome.
De la misa me he enterado a medias. Más o menos la iba siguiendo, en las lecturas me perdía... pero bueno, no ha ido mal. Además he estado mirando el cancionero y tienen muchas canciones de Taizè, así que igual me animo a cantar algún día de estos. Eso sí, la mujer que canta en el coro lo hace espantosamente mal.

Al salir me he vuelto dando otro paseito, y he hecho la comida. El intento de hoy ha sido una salsa de queso para pasta que ha resultado un fracaso absoluto, como para no volver a intentarlo otra vez (de verdad que no se si la he hecho mal o realmente estaba así de mala). Y he resuelto un tercio del misterio de ayer, e por qué había desayunado, comido y cenado en la cocina y no había visto a nadie. Resulta que la finlandesa se hace unos noodels de esos a los que sólo les tienes que echar agua hirviendo y se va a su habitación, por eso no la veo, porque no hace vida en común. Aunque los otros dos tercios no los he resuelto, sospecho que la coreana come a unas horas distintas a las mías y que la alemana come fuera, porque ha venido con amigos suyos.

Y eso es todo por ahora. Esta tarde sí que iré a la cata de comida escocesa e india, y quiero escaparme a dar un paseillo por un parque que hay aquí en Glasgow en el que por lo visto hay ardillas que no se asustan de las personas. Iré con la cámara de fotos en la mano, a ver si hay suerte.

Un beso grande!

sábado, 3 de septiembre de 2011

Morriña

A medida que ha ido avanzando el día me ha entrado algo de morriña... sumado a que estoy sola y aburrida (me siento como si estuviera en El Escorial, no tengo nada que hacer), que no hago más que mirar mis redes sociales (buscando tomarme una caña, o bajarme al Lagar con alguien), que hace medio malo y frío (he intentado pasear por la ciudad, pero se me quitan las ganas...), que he conseguido hacer funcionar el Skype y que aún no me he encariñado con mi nueva habitación hacen que esté siendo un día en el que echo de menos muchas cosas (y sólo llevo aquí un día...). Además, esperaba tener el evento ese del que hablaba antes, pero resulta que lo miré mal, y es mañana.

Aún así me he aventurado por una nueva zona de la ciudad que tenía inexplorada y que es mucho más interesante que la que vi ayer... Al salir esta mañana he empezado a contar los hombres en falda que veía, pero han sido tantos que he perdido la cuenta!! es verdad que usan el kilt para vestir como si tal cosa... Y a mí que me parecía fascinante... También he visto que vendían en una tienda por la módica cantidad de £50...

Además de descubrir mi nuevo supermercado de confianza (en el que las cosas no están escritas en chino) he podido disfrutar del ambientazo que hay en mi nueva ciudad. Mientras caminaba enmimismada en mis pensamientos he podido constatar que la gente come a cualquier hora (todo el rato he visto a gente comiendo, sin importar que fuese la hora de comer o no) y no comiendo un helado o una magdalena... Comen fatal, cosas asquerosas y súper grasas.

Mi solitario paseo por la ciudad me ha regalado también un espectáculo genial. Según iba bajando por la calle que aparece en la foto, he empezado a escuchar tambores a saco y melodías con gaita súper hipnóticas... Según seguía bajando, veía cómo la gente se aglomeraba alrededor de ese foco musical. Cuando he podido hacerme hueco entre la multitud me he encontrado esto. Tengo que reconocer que me he quedado un rato mirando pasmada, primero flipando de cómo iban vestidos y segundo hipnotizada por los tambores. De verdad que me he quedado como boba. En la última melodía ya he podido reaccionar y hacer un vídeo, pero de verdad que me ha dejado muy impresionada.

  


Es posible también que influya en mi estado el hecho de que hoy me he levantado a las 8:30 de la mañana (¡oh no! ¡me estoy acostumbrando a su horario!) y el día se me está haciendo súper largo. Menos mal que como entretenimiento tengo mi guía Lonely Planet de Escocia (lectura súper recomendable) que me pienso estudiar de arriba a abajo. Pienso planear mis excursiones esta semana, para no quedarme con cosas sin ver.
Me surge también una duda... He descubierto que hay un Ikea en Glasgow, y que está relativamente accesible en autobús (hay una parada a 3 minutos de mi casa y la otra me deja delante del Ikea)... No se si pasarme, seguro que encuentro algo para la habitación...pero seguro también que me vuelvo loca y compro cosas que no necesito... Ya os contaré.

Llegada a Glasgow

Escribo desde una habitación que aún no tiene personalidad, mientras una tímida lluvia no deja de caer. Lleva así desde ayer.

Ayer, a eso de las 3 de la tarde, llegué a Glasgow. Fue un viaje agotador de avión, autobús, tren... pero sobre todo de ir mirando por las ventanillas de todo a ver de cuántas cosas me podía empapar. Mientras aterrizaba en Edimburgo, casi saco la cabeza por la ventanilla del avión para ver mejor. En el autobús y en el tren también iba mirando el paisaje inglés, esas casitas tan características como con vigas de madera y tejas marroncitas, todas del mismo color, todas con el tejado en pico... Me fascina el paisaje.

La universidad parece muy futurista, todos los edificios son de cristal, con formas redondeadas...aún no he estado, pero estoy segura de que los primeros días voy a ir correteando de un sitio para otro. La residencia no está mal, me esperaba que hubiese wi-fi, pero al llegar me dieron un cable para conectar el portatil y ya está. La habitación es...una habitación de residencia. Pequeña. aséptica y con moqueta. Consiste básicamente en esto:


Una cama que al principio no tenía más que el colchón. Di gracias por haber comprado desde Madrid el juego de cama que incluía edredón, aún así hoy he pasado un poquillo de frío. Como veis, el color verde enfermizo no le da ni un poquito de alegría a la habitación, así que va a haber que ir de compras por la ciudad y buscar algo que lo alegre (unos cojines, una colcha de colores...¡lo que sea!).
La mesilla que veis es la cajonera que había debajo de mi mesa, que ahí donde estaba ocupaba todo el espacio sin dejarme hueco para las piernas.




El rincón de estudiar, que no está mal. Hoy he estado limpiando la ventana, porque limpia, lo que se dice limpia, no estaba (si está nublado y encima la ventana está asquerosa, me entra un mínimo de luz que no es suficiente para realizar mis tareas de fotosíntesis...









Y por último el armario y el lavabo. Como el baño es compartido, tenemos un lavabo y un espejo para poder hacer lo básico, por lo menos por las mañanas. Hablando del baño compartido, las duchas no tienen agua caliente porque por lo visto está estropeada... La ducha de esta mañana ha sido algo que nunca jamás querría repetir, antes prefiero ducharme en Pineta a las 11 de la noche con los calentadores apagados... Además mi habitación está separada por sólo una pared de la ducha, así que en cuanto alguien se ducha, lo oigo. Esta mañana se han duchado cuando yo ya estaba despierta y se confirma que las paredes no son del todo aislantes...








En el piso en el que estoy hay 8 habitaciones. Por ahora sólo 4 están ocupadas: la mía, que es la número 6, la de la Coreana, habitación 1, que ha llenado la nevera de fresas y champiñones, la que tengo enfrente, número 7, donde está la chica más simpática del piso por ahora, que es alemana, y una en la que vive una finlandesa bastante rara que ha cruzado escasas 3 palabras conmigo y que está en la habitación número 3. Supongo que a lo largo del fin de semana se irá llenando y estará más animado, aunque no se yo si el rollo residencia me convence del todo...

En el apartado de curiosidades, ayer fui a dar un paseo por la ciudad y de paso localizar algún supermercado o algo así. Encontré "Poundland", una especie de paraíso en el que todo, TODO, vale una libra. Incluso a veces tienen ofertas de 3 cosas por una libra, como por ejemplo unos fideitos chinos con sabor a pollo como los del Mercadona (pero menos ricos), o unas latas de Baked Beans. Aproveché para comprar recipientes y bandejas para horno, porque SE ME HA OLVIDADO EL ACEITE DE OLIVA y me niego total y absolutamente a cocinar con mantequilla. Esta mañana he continuado mi búsqueda en un supermercado gigante que hay al lado de la residencia y que es chino. Cuál es mi sorpresa al entrar y ver que todo es chino de verdad! no es que lo lleven chinos, que también, sino que los productos que venden son chinos. Y los nombres están en chino...Si ya me parecía difícil hacer la compra en inglés...

Por ahora esto es básicamente todo lo que me ha pasado. Hoy a las 4 nos han invitado a un evento en el que podremos probar lo más típico de la cocina escocesa y al que voy a ir, a ver si de paso hago algún amigo, porque lo que no quiero es quedarme encerrada en mi habitación, todavía no me gusta tanto....

Con lo que sea os actualizo. Intentaré hacer fotos, pero no prometo nada (se me da fatal eso de ir con la cámara inmortalizando momentos).

Espero que no me echéis demasiado de menos todavía. Un beso grande!